Prepara las brasas y a chuparnos los dedos
No hay más que seguir las señales de humo los fines de semana para encontrar los pueblos que forman la ruta del calçots. Recorrer l’Alt Camp entre los meses de enero y marzo en autocaravana, además de ofrecernos la belleza y las buenas carreteras de esta zona, nos deja una de las experiencias gastronómicas catalanas más gratificantes y que más se espera año tras año. Hoy os traemos una ruta de calçots con autocaravana.
El paisaje nos trae almendros, olivos, viñedos y cebollas, muchos huertos de cebollas blancas, dulces y alargadas, porque estamos en el reino del calçots.
La ruta la iniciamos de norte a sur, empezando por Montblanc para luego bajar a Valls, Alcover, Nulles y Salomó. Cada pueblo es una experiencia.
MONTBLANC
En las murallas de la ciudad de Montblanc se cuenta que Sant Jordi derrotó al dragón, salvo a la princesa y la regalo la rosa que brotó de la sangre del dragón. Paradigma de ciudad medieval Montblanc cuenta con el antiguo convento donde vivió San Francisco de Asís, el puente románico, la Iglesia de Santa María la Mayor todavía inacabada.
Montblanc forma parte también de la Ruta del Cister, a tan solo 10 kilómetros del Monasterio de Poblet, y crece en una colina en la que antaño dominaba el castillo del que hoy apenas quedan vestigios. Montblanc tuvo su auge en el siglo XVIII gracias a la producción de vino y sus viñedos, pero en el siglo XIX ese esplendor se vio truncado por la llegada de la filoxera.
Merece la pena visitar su Museo Comarcal y descubrir su colección arqueológica de restos encontrados en la zona. Y por supuesto empezar a probar los calçots en sus muchos restaurantes donde los podemos encontrar. Las mejores apuestas, el Moli del Mallol y el Call de Montblanc.
Para pasar la noche, si no queremos salir de la ciudad, en la Avenida Lluis Companys 41 está el Área de Autocaravanas Sam. Tiene pocas plazas pero disfruta de la comodidad de tener la ciudad al lado. Conocer a Sam es una experiencia.
Coordenadas:
41.36944 / 1.17222 – N 41º 22′ 10” / E 01º 10′ 20”
VALLS
Y como todo reino tiene su capital, vamos a nuestro segundo destino Valls, la capital del calçots. Valls es la capital de la comarca del Alt Camp y presume de ser el lugar de origen de los calçots. Valls es una ciudad medieval, con vestigios de esta época como los conventos de San Francisco, el de los Capuchinos y el del Carmen. Su casco histórico se despliega bajo el entramado de calles estrechas e irregulares que nos descubren la Capilla del Roser, con su famosa cerámica vidriada, las plazas porticadas del Blat y del Oli, la judería, y el campanario más alto de Cataluña, el de la iglesia de Sant Joan.
Quizá por esta afición a las alturas en Valls nació la tradición de las colles castelleres, esas torres humanas que producen vértigo al más pintado. La Colla Vella dels Xiquetes de Valls data del siglo XIX.
Pero centrándonos de nuevo en el calçots, cuenta la leyenda que allí por finales del siglo XIX un agricultor local puso unos calçots a las llamas de sarmiento y se le quemaron. Al intentar recuperarlos descubrió que, aunque por fuera estaban carbonizados, por dentro se habían cocido deliciosamente. Decidió acompañarlo de la famosa salsa romesco, que aquí si la pedís se llama salvixada. El postre típico es la crema catalana con naranja.
En Valls todos los últimos domingos del mes de enero se celebra la Gran Fiesta de la Calçotada, en conmemoración de esta tradición, una fiesta que cada vez atrae a más viajeros gastronómicos. Cerca de Valls hay varias áreas de pernocta para campers, en nuestra ruta la mejor opción es llegar a nuestro siguiente destino y dormir allí, en Nulles, en su catedral del vino.
NULLES
Nulles es un pequeño pueblo dedicado a la producción de vino. Emblemático es el edificio de su Cooperativa Agrícola de Sant Isidre, de estilo modernista noucentista, obra de César Martinell. Aquí, además de poder pernoctar con nuestra autocaravana se puede catar buen vino y buen cava.
Después de la desolación que causó la plaga de la filoxera, en este pequeño pueblo, los habitantes de Nulles decidieron unir sus recursos y formar la cooperativa que daría lugar a la Catedral del Vino de Nulles. Su primera cosecha fue en 1920. Este templo modernista es además Caravan Friendly y permite la pernocta durante 24 horas.
Para darse un homenaje a calçots podemos optar por lo más tradicional, El Caliu por ejemplo o, si queremos un buen local donde comer productos ecológicos y vivir una auténtica experiencia de slow food, en Quinta Forca los sábados y domingos de enero a marzo tienen un menú degustación con calçotada, vermut, butifarras, alcachofas y escarolas dignos de probar.
Coordenadas parking Bodega Adernats:
41.25056 / 1.29722 – N 41º 15′ 02” / E 01º 17′ 50”
BRÁFIM, MONTFERRI Y SALOMÓ
Si nos acercamos a Nulles, es recomendable darnos una vuelta por estos tres pueblos. En Bráfim, junto al río Gaià encontramos unos parajes preciosos y el Santuario de la Madre de Dios de Loreto, el Montferri, el santuario modernista de la Virgen de Montserrat, y en Salomó la Iglesia de Santa María de Salomó, donde todos los 3 de mayo se celebra el popular Baile del Sant Crist.
ALCOVER
Y terminamos la ruta y volvemos por el este hacia Alcover, a orillas del río Glorieta. Alcover es una antigua ciudad amurallada, con un casco histórico medieval muy bien conservado. Destacan la Iglesia Vella o de la Puríssima Sang, la Iglesia del Remei, popularmente conocida como la mezquita, el puente de los Moros y caseríos como el Mas de Mont´Ravá que data del 1163.
En K-L’ermita podemos degustar una tradicional calçotada y carnes a la brasa. Cuenta con parking y parque para niños.
Dentro de la ciudad tenemos el Área de Alcover donde poder pernoctar un máximo de 48 horas y con restaurantes y comercios muy cerca.
Coordenadas:
41.26333 / 1.17333 – N 41º 15′ 48” / E 01º 10′ 24”
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