El Duero “fala” portugués: un juego de geografía e historia
Norte portugués en autocaravana: Las tierras portuguesas son un escenario estupendo para explorar con nuestra autocaravana, paisajes tan especiales como de gran personalidad.
Entre las opciones a elegir en el país vecino tenemos el luminoso Algarve, el salvaje Alentejo, la animada Lisboa y sus alrededores y también el alucinante norte portugués, donde hay infinidad de joyas desconocidas.
Parte de este último espacio es el que recorreremos en nuestra ruta de hoy, que sigue de cerca el camino del Duero desde el Parque Natural Arribes del Duero, donde el río se encajona entre los granitos para formar precipicios de 400 metros de altura.
Tras el espectáculo de cañones y cascadas que se suceden a lo largo de los 80 kilómetros que hacen de frontera fluvial entre Portugal y España, comienza un viaje al Portugal amable, y a la vez duro, del Douro.
Estamos aún en Salamanca, en el Muelle de Vega de Terrón, el original puerto fluvial de La Fregeneda.
Desde allí parten infinidad de barcos de crucero rumbo a Oporto durante casi todo el año.
Pero para entrar en Portugal por asfalto siguiendo el profundo valle del Duero hay que seguir rumbo Barca de Alba. Una localidad de la que disfrutarán sobre todo los amantes de los lugares anclados en el pasado, donde degustar deliciosos quesos de los de antes y disfrutar de un paisaje majestuoso.
Es el que forman los viñedos que se alinean junto al río, a los que se suman campos de almendros. Un auténtico regalo para la vista.
Desde allí seguiremos camino de Pocinho, donde podremos ver viñedos que ascienden por las empinadas vertientes del río Duero, escalonados en terrazas que los viticultores de esta comarca portuguesa han ido levantando con esfuerzo.
Falta poco ya para entrar en São João da Pesqueira, la villa en la que el Marqués de Pombal vivió en sus comienzos.
No podéis perderos el impresionante mirador en la presa de Valeira llamado Sao Salvador do Mundo (Ermo), y procurad tener la cámara bien cargada porque se presta a muy buenas imágenes.
Camino de Oporto
Continuamos nuestra ruta por el norte portugués en autocaravana. Toca hacer unos kilómetros más para llegar a Pinhao y su estupenda estación, que será nuestra siguiente parada.
Los mosaicos que decoran la estación recuerdan su pasado agrícola, con mulos tirando de carros y jornaleros que subían entre los viñedos con sus cestos hechos con vara de castaño.
En aquella época abundaban las quintas que hemos podido ver a lo largo de todo el tramo portugués del Duero y seguiremos divisando.
Algunas de ellas están abiertas a los turistas en su formato antiguo mientras que otras los reciben como hoteles.
Si tenéis tiempo, entrad en alguna de ellas para vivir un viaje al pasado y conocer de cerca estas extraordinarias casas señoriales.
Aún nos queda conocer Regua, la localidad más importante hace años para los grandes importadores ingleses de vino.
Y ya que estamos allí no deberíamos saltarnos el Museu do Douro. Será nuestra penúltima parada antes de llegar a la maravillosa Oporto porque si disponemos de tiempo aún nos queda una buena visita en Penafiel, engalanado con sus gárgolas y escudos de armas.
No os perdáis su Misericordia barroca y su iglesia parroquial renacentista, tan propias de la zona.
Y tampoco los alrededores de Penafiel, con paisajes tradicionales rurales. Estamos ya a solo unos 40 kilómetros de la fascinante Oporto.
Nos esperan museos, bodegas, la catedral, el Mercado do Bolhao, la famosa librería Lello e Irmao… La lista es tan larga como interesante. Boa viagem!