Dicen que todos los viajes tienen destinos secretos sobre los que el viajero nada sabe. Y para conocerlos no hace falta cruzar océanos o continentes. Ni siquiera cambiar de país.
A solo unos kilómetros de casa podemos encontrar verdaderas joyas que a pesar de esconder originales tesoros en forma de paisaje y cultura son auténticas desconocidas para la mayoría.
Un buen ejemplo es el valle del Almanzora, en el interior de Almería.
Allí se encuentra una ruta tan discreta como espectacular.
Se trata de recorrer la A-334 desde la frontera con Granada hasta Huércal-Overa, ya en el límite con la provincia de Murcia.
Un trayecto inundado de huertas, almendros y llanuras y pintado casi por completo de blanco, el mismo color que el de su famosísimo mármol, que ha dado a los pueblos del valle del Almanzora una personalidad y paisajes propios llenos de originalidad.
Hijate
En el trayecto nos encontraremos localidades como Hijate, en el margen izquierdo del río Almanzora, donde hay que hacer una parada para conocer la torre de El Ramil y de paso disfrutar del paisaje que forman sus almendros, además de probar su estupendo jamón, cuyo secreto dicen que se encuentra en la Sierra de los Filabres y Las Estancias, a 975 metros de altitud, donde se crían los cerdos.
Serón
Un poco más adelante aparecerá la monumental localidad de Serón, fundada por nazaríes en el siglo XIII.
Subir a su espectacular castillo, desde donde hay una maravillosa panorámica de la que forman parte las casas encaladas de Serón colgando de la ladera, es uno de los imprescindibles de la localidad.
Merece la pena pasear y poner a prueba nuestros gemelos en sus estrechas calles, y si después de la subida hay hambre, los embutidos y el jamón de Serón también tienen muy buena fama.
Pueblos para recordar:
Tíjola
Siguiendo más al este llegaremos enseguida a Tíjola, el municipio que todo visitante recuerda por su original plaza Mayor, donde destaca un ayuntamiento de fachada amarilla y líneas sencillas con personalidad propia.
Aunque la verdadera protagonista de Tíjola es su piscina natural, también conocida como Balsa de Cela, un pequeño paraíso de aguas termales que emergen de manera natural con un caudal constante de 42 litros por segundo y una temperatura que se mantiene en las distintas épocas del año entre 22 y 24 grados centígrados.
Es un buen lugar para hacer noche porque tenemos un área de descaso con los servicios básicos que necesitemos para poner a punto la autocaravana.
Purchena
Muy cerca se encuentra Purchena, que mantiene el legado que los árabes dejaron al pie del pequeño cerro donde se ubica.
La Torre del Agua, la Alcazaba y el Museo Municipal de Arqueología Islámica son algunos de sus reclamos turísticos.
Olula del Río
Después nos espera Olula del Río, uno de los lugares más conocidos de la llamada comarca del mármol.
Además de una estupenda panorámica de postal, Olula del Río tiene varios rincones con encanto y personalidad como los de las iglesias de San Sebastián y de Nuestra Señora de la Asunción. La primera construida en estilo neoclásico a finales del siglo XVIII; la segunda, levantada por completo en mármol.
Macael
Continuamos nuestra ruta por el Valle de Almanzora. Estamos ya a solo un paso de Macael y a medida que nos vayamos acercando veremos un extraordinario paisaje formado por el mármol.
Las prestigiosas canteras de Macael son un espectáculo digno de ver, así que no nos podemos saltar el sendero del mármol.
Se trata de unos cuatro kilómetros y medio que unen el pueblo con las canteras a través del antiguo camino por donde bajaban los bloques de mármol en carretas tiradas por bueyes.
La imagen que se ve al alcanzar el punto de entrada impresiona por la majestuosidad de un paisaje imposible.
Huércal-Overa
Como punto final de la ruta podemos acercarnos a Huércal-Overa, donde veremos su castillo, que en realidad es una torre de vigía nazarí, además de la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción en la bonita plaza de la Constitución o el edificio de las Cuatro Torres.
Y si queremos descansar para continuar viaje al día siguiente tenemos dónde hacerlo, ya que precisamente en Huércal-Overa hay un área para autocaravanas.
