La segunda parte de esta espectacular ruta por el Arctic Highway (si quieres volver a leer la primera parte, aquí puedes descubrirla), un viaje con nuestra Carado Vlow V600 que comenzó en la mítica localidad de Mo i Rana y nos dejó en Nordkjosbotn.
Nos llevará ahora hasta Alta, Honningsvåg, Karasjok y Kirkenes, en la península del fiordo de Bøk, un brazo del fiordo de Varanger, donde la E6 llega casi a la frontera con Rusia.
De nuevo, tendremos que prepararnos para una experiencia de las que no tienen precio porque nos aguardan algo más de 1.000 kilómetros llenos de rincones mágicos (Ruta en Google Maps).
Tromsø
A solo 70 kilómetros de Nordkjosbotn, nuestro punto de partida, se encuentra Tromsø, una interesante ciudad cuya seña de identidad son sus edificios de madera y la llamada catedral del Ártico.
En invierno, desde aquí se organizan diferentes excursiones para ver las auroras boreales, rutas con trineos de perros y pequeños cruceros para el avistamiento de ballenas, entre otras propuestas.
Si tenemos tiempo, no es mala idea desviarnos un poco de nuestra ruta para elegir una de esas experiencias que solo se pueden vivir aquí.
Alta
Aquí se siente la energía del gran norte. De lo contrario, seguiremos por la E6 hacia el norte camino de Alta, con su fiordo, cuevas y pequeñas islas de las que obtendremos una estupenda panorámica.
En invierno, una de sus atracciones principales es un fantástico hotel de hielo que merece la pena conocer, pero desde luego no es la única.
En verano, en esta población podremos conocer algo más de la cultura saami, además de descubrir unos grabados rupestres que han sido reconocidos como Patrimonio Mundial de la Humanidad por la UNESCO. Un mundo de simbología y poder frente a una naturaleza tan primitiva como intensa.
Honningsvåg
Desde Alta seguiremos viaje de nuevo hacia el norte, y es que el siguiente punto de nuestra ruta es Honningsvåg.
Dicha población se considera que es la ciudad más al norte del mundo, que se ubica en una bahía en el sur de la isla de Magerøya.
En realidad se trata de una ciudad que no lo es del todo, porque el gobierno noruego la declaró así en 1996, cuando aún faltaba un año para que la legislación noruega estableciera un mínimo de vecinos para poder considerar a un núcleo ciudad.
Y ese mínimo de habitantes se sitúa en 5.000 (Honningsvåg tiene poco más de 3.000 residentes). Aquí unos miles de personas no son importantes. En verano con el sol de medianoche… la ciudad parece estar habitada por otros seres.
Karasjok
Desde esta localidad, y a lo largo de un recorrido donde es posible que pensemos que somos los únicos habitantes sobre la faz de la Tierra, seguiremos camino de Karasjok.
Se trata de uno de los centros de la cultura saami y también el lugar perfecto para los aficionados a las leyendas, ya que en este apartado lugar del mundo abundan.
Kirkenes
Unos kilómetros más adelante encontraremos por fin Kirkenes, la capital de la región del estrecho de Barents y nuestro punto de destino final. Por supuesto, que la meta es el Cabo Norte…
No es un simple punto geográfico, llegar hasta Cabo Norte supone estar en el “techo” de la Europa continental. Su esfera y el saber que el Polo norte está un “poco” más allá dice mucho de las sensaciones que se transmiten. Un viaje extraordinario a las entrañas de la Noruega más auténtica.