¿Una excusa para sacar nuestra autocaravana de paseo? El camino de los cátaros, pasando por la sierra del Cadí, el Pedraforca, el río Segre, las gargantas de la Frau, el monte de Montsegur, villas medievales, iglesias románicas…
Hoy os proponemos una ruta por un paraje alucinante que comienza en un santuario, el de Queralt, y termina en un castillo, el de Montsegur.
Es el recorrido del camino de los Bons Homes, como también se llamaban los cátaros, una estupenda ocasión para conocer su historia y seguir sus pasos hacia el exilio desde la Occitania hasta el abrigo del Berguedà.
La ruta sigue el sendero GR-7, que se puede hacer caminando, a caballo o incluso en bicicleta.
Pero también es un viaje perfecto para nuestra autocaravana marcando los puntos de interés que hacen del camino de los cátaros un viaje sorprendente.
Alrededor de 262 kilómetros plagados de historia y leyendas. La historia ofrece cientos de paradas para un viaje diferente.
Ariège
Comenzamos nuestra ruta en la localidad francesa de Ariège, en la Occitania.
Es allí donde se encuentra el castillo de Montsegur en donde los cátaros fueron derrotados en el año 1244. Su entorno, en el que los protagonistas son valles, montañas pirenaicas, lagos y bosques, es un comienzo perfecto para nuestra ruta.
Ax-les-Thermes
El camino del exilio de los cátaros o los Bons Homes continúa en Ax-les-Thermes o Acs, que se levanta a orillas del río Ariège.
No podemos perdernos lo que ofrece esta localidad, famosa por acoger la iglesia de San Vicente, pero también por ser el lugar donde se asienta la balsa dels Lladres, una piscina de agua caliente que se encuentra en el centro de la villa.
Allí, entre las montañas, hay rincones desde los que obtener unas estupendas panorámicas del entorno.
Porta/Gósol
Continuaremos ahora camino de la pequeña localidad de Porta, desde donde podemos hacer parte de la ruta a pie para disfrutar de la naturaleza que la rodea antes de seguir al siguiente punto de nuestro viaje ya cruzando la frontera: Gósol, ya en la comarca del Berguedà.
Es la puerta de entrada a la montaña mágica del Pedraforca y está rodeado por la Sierra del Cadí, así que nos encontramos en un entorno privilegiado donde los cátaros encontraron refugio.
También aquí encontró su espacio Picasso, quien pasó largas temporadas que han dejado el legado artístico que ahora acoge Centre Picasso.
Estamos ya cerca del final de nuestra ruta pero antes nos dirigiremos a Bellver de Cerdanya, con sus casas empedradas sobre calles también empedradas.
Imprescindible el paseo por el Barrio Antiguo, el más emblemático de la villa, donde parece que viajamos en el tiempo hasta la época en que las villas debían estar rodeadas por murallas para evitar los ataques enemigos.
Y para cerrar un viaje legendario nos detendremos en el final de la ruta, el santuario de Queralt, conocido como el balcón de Cataluña por las excepcionales vistas que podemos obtener desde él. Todo un lujo que supone el cierre perfecto para el viaje.