Mucho más que colección de jardines
Galicia se puede recorrer de infinitas maneras, y todas buenas. Uno de sus símbolos más bellos es la camelia, y seguir la senda de esta sublime flor por tierras gallegas, una forma distinta y preciosa de descubrir as terras galegas. La ruta de las camelias es perfecta para hacer en autocaravana. Sin prisa, pero con referentes que tienen una parada. Seguir la carretera con el mar como referencia es una opción perfecta este verano.
Fue en el siglo XIX cuando entró esta flor, originaria de Asia, a Galicia. Aquí encontró el clima y la tierra perfecta para cultivarse, y desde entonces pazos, castillos y jardines de Galicia tienen a la camelia como protagonista. Los responsables de esta explosión de camelias en Galicia fue la nobleza gallega, influido por el boom que supuso el libro de Alejandro Dumas “La Dama de las Camelias” entre la sociedad europea, que puso de moda esta delicada flor.
Más de un siglo después, Galicia es uno de los lugares del mundo donde mejor observar las camelias y que posee algunos de los ejemplares más espectaculares del planeta. 8.000 variedades distintas que podemos ver si cogemos nuestra autocaravana y nos marcamos una ruta de A Coruña a Pontevedra. Las paradas están marcadas por nuestros gustos y la gastronomía donde el pescado y el marisco son referente.
Cualquier época del año es buena para hacer esta ruta, las camelias pueden florecer en distintas estaciones, aunque es de noviembre a abril cuando mejor podemos apreciar su floración. Cogemos carretera de norte a sur y recorreremos 12 pazos y jardines públicos y privados donde apreciar estas joyas de la naturaleza.
Una visita a A Coruña tiene algo de ritual. Disfrutar de la Torre de Hércules o de un baño en la playa de Riazor es obligado. Para hacer noche tenemos un zona en la Marina.
Empezamos la ruta
El primer destino será el Pazo de Mariñán, en A Coruña. A 25 kilómetros de la ciudad, en Bergondo se levanta este enigmático pazo. Laberintos de bojs, podas en forma de estrella, de círculos, flores, escudos… mucho tejo, madroños y, todo el jardín plagado de camelias japónicas. Al final del embarcadero una lápida de mármol que reza “La nada, aquí”…
Se cuenta que en estos jardines, además de camelias de troncos enredados, también los jardineros dibujaban palabras en los setos. Palabras como honestidad, virtud… llegándose a creer que detrás había alguna mano masónica. Esto dio pie a crear el Jardín de las Palabras, donde escritores de todo el mundo han plantado árboles con palabras enterradas a sus pies. Mario Benedetti, Ian Gibson y Camilo José Cela entre otros.
Y como todo no van a ser flores y paisajes, muy cerca no podemos dejar de probar el pan de Carral, un pan de harinas locales de trigo y centeno que solo saben su receta mágica en las aldeas de Ans de Tellado y Herves.
Seguimos camino hacia el sur y llegamos a Santiago de Compostela. Aquí las camelias son jacobeas, como todo en Santiago. El paseo de la Herradura y la Alameda de Santiago nos llevan a la ermita de Santa Susana, en lo que antaño fue un castro celta. La Alameda está repleta de robles, carballos en galego, que conducen el camino hacia las camelias y las estatuas de antiguos poetas. Un lugar romántico que se sale de la típica visita a Santiago.
Los jardines
El siguiente pazo al que nos dirigimos ha ganado el Premio ICS 2020 a las mejores gardenias. El Pazo de Santa Cruz de Rivadulla. Los jardines de este pazo son conocidos como los más espectaculares de la tierra gallega. Jardines renacentistas, olivos centenarios, viñedos, y camelias, muchas camelias por todo el recorrido.
El Pazo de Oca en Pontevedra nos espera en A Estrada. Pertenece a los Duques de Medinaceli, a la familia Hohenlohe y tiene unos jardines espectaculares.
Aquí está el bosque de bojs más antiguo de Europa. Estanques, barcas de piedra, y camelias. Si queremos visitar solo los jardines se puede ir cualquier día, pero si preferimos una visita completa y guiada, son los viernes, sábados y domingos a las 11 de la mañana.
En Vilagarcía de Arousa, a unos 40 minutos de A Estrada encontramos el Pazo de Rubianes. 800 variedades de camelias le han otorgado el título de Jardín con Excelencia Internacional. Además, este pazo tiene uno de los viñedos de albariño más deliciosos de la provincia de Pontevedra. Tanto las visitas guiadas como las libres tienen que reservarse con cita previa.
La zona de Fexdega es casi un clásico para los aficionados al autocaravaning. Excelentes servicios y buena ubicación. Av. Rodrigo de Mendoza, 14 • 36600 • Vilagarcía de Arousa
Aficionados al autocaravaning
En Padrón, otro de los destinos de la ruta de las camelias es la Casa Museo de Rosalía de Castro. La que fuera la casa de la poetisa gallega tiene un jardín pequeño y romántico repleto de camelias. Dan la bienvenida a la casa y acompañan por todo el sendero hasta la casona de piedra. Piedra y flores, una estampa típicamente gallega.
Pazo Quinteiro da Cruz tiene variedades de camelias de Vietnam, de Japón y de China y están salpicadas y entremezcladas con el resto de la exuberante vegetación. Curiosas e inquietantes son las camelias negras que hay que saber buscarlas En este pazo también podemos disfrutar de maravillosos viñedos.
Siguiente pazo, el de La Saleta. Este pazo de labranza del siglo XVIII y con uno de los jardines privados más importantes de España. Fue diseñado en 1970 por Brenda Colvin y tiene una de las colecciones botánicas más variadas de Galicia con especies de Australia, Nueva Zelanda, Asia, Estados Unidos. Una locura que impresiona por sus partes salvajes, románticas, exuberantes… y una colección de camelias que crece cada año. Aunque el pazo es privado, con previa cita se puede visitar.
Si esto no es suficiente, siempre nos podemos acercar a hasta el El pazo de Lourizán, en Santo André de Lourizán, tiene 54 hectáreas de bosque una alfombra de camelias por todo el camino. Otra buena opción es el Castillo de Soutomaior, en Pontevedra tiene más de 400 ejemplares de camelias, 18 de ellos centenarios.
Y como punto final, en Vigo, nos despedimos de las camelias en el Pazo Museo Quiñones de León. Historia, arquitectura, unos interiores señoriales y unos jardines románticos.
No hay mucha oferta en la zona, pero la zona de estacionamiento de La Guía es una buena opción…
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