Cinco pueblos caravan friendly donde se entiende de campo
Madrid tiene de todo, que queremos planes cosmopolitas, los hay. Que buscamos cielo y naturaleza, también lo encontramos. Que queremos descubrir la vida rural que crece a la sombra de la capital… pues hemos tomado una buena decisión. La provincia de Madrid cuenta con pueblos llenos de encanto y cada vez son más los que acogen con gusto a los autocaravanistas. Son los 5 pueblos caravan friendly de una provincia que tiene mucho aire de pueblo.
SAN LORENZO DE EL ESCORIAL
Empezamos por uno de los clásicos. Enclavado en plena Sierra de Guadarrama, San Lorenzo de El Escorial vive entorno a su monasterio. Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, el monasterio parece eclipsar la naturaleza y el patrimonio que hay más allá de él.
Pero para los que amamos el campo El Escorial nos ofrece cascadas como la del Hornillo, bosques de pinos como el Pinar de Abantos, la Fuente Nueva, la Casa de los Llanillos, el Castañar y la silla de Felipe II, y una senda ecológica totalmente adaptada para personas con movilidad reducida. Las rutas que podemos hacer en El Escorial nos darán buena muestra de la riqueza natural que encierra. Para los más pequeños cuenta también con lugares como el Insect Park https://insectpark.es/el-centro/ en el Tomillar, un centro de divulgación científica donde descubrir toda la micro fauna que vive en este entorno.
Llegar a todos estos sitios con nuestra camper es sencillo y está bien señalizado, y para pernoctar, podemos hacerlo en el parking de la ermita de la Virgen de Gracia, próximo al bosque de La Herrería y en el camping El Escorial, donde además de pernoctar, contamos con todos los servicios que nuestra furgo necesita. Un buen campìng en la carretera de Guadarrama puede ser nuestra mejor opción.
EL NUEVO BAZTAN
El Nuevo Baztán es un ejemplo muy curioso de urbanismo racionalista del siglo XVIII en el que Juan de Goyeneche, oriundo del Valle de Baztán, compró estas tierras para transformarlas en un proyecto industrial. Plazas, plazoletas, y casas de piedra donde vivían los obreros de este núcleo industrial dedicado al vidrio y a las telas.
El pueblo se desarrolla alrededor del palacio barroco construido por Churriguera y en cuya bodega está la oficina de turismo y un centro de interpretación donde conocer a través de maquetas y paneles explicativos la importancia de esta población en el siglo XVIII.
Para pasar la noche, Nuevo Baztán tiene en la calle del Palacio sin número un parking donde la pernocta se antoja tranquila y en el mismo casco urbano del pueblo.
LA HIRUELA
Nos vamos ahora a la Sierra Norte de Madrid. Concretamente en la Sierra del Rincón está La Hiruela, un lugar tranquilo y que desprende paz por todos sus poros. El entorno es precioso y tiene puntos de interés como el Colmenar Tradicional o La Carbonera, donde poder conocer los oficios tradicionales que aquí se daban.
También es interesante visitar el Molino Harinero, el único de la Comunidad de Madrid que sigue moliendo el grano a la antigua usanza. Visitar La Hiruela es como viajar en el tiempo, es un pueblo de los de antes, cada vez más de moda entre los madrileños eso sí, pero que conserva todavía el sabor de la vida rural de antaño.
Desde la carretera principal hay una única entrada con un pequeño parking para visitantes donde poder dejar nuestra autocaravana. La circulación por el pueblo está reservada para los residentes, pero no supone ningún problema, las distancias son cortas y muy apetecibles para pasearlas.
RASCAFRÍA
En el noroeste de la Comunidad de Madrid, en el Valle de Lozoya se levanta Rascafría, una de las poblaciones más bellas de la Comunidad. El Monasterio de El Paular es lo más destacable de la zona. Fundado en el siglo XIV, su claustro y el Patio del Ave María son dos auténticas joyas que no nos podemos perder. Los alrededores del monasterio son un paraje natural también digno de descubrir. Para apreciarlo bien, el mejor punto desde donde contemplarlo es el Puente del Perdón, desde aquí las vistas del monasterio y su entorno son espectaculares. Otro lugar de interés es el Antiguo Molino de papel de los Batanes, de donde salió el papel en el que se imprimió la primera edición del Quijote, allá por el siglo XVII.
Durante el verano es común ver a visitantes que vienen a darse un chapuzón a Las Presillas, un tramo del río Lozoya y que está acondicionado para el baño.
Para poder pasar la noche muy cerca está el área de autocaravanas de El Boalo, con 10 plazas y gratuita.
PATONES DE ARRIBA
Las casas de pizarra son su seña de identidad. Un pueblo deliciosamente cuidado y recuperado. A mediados del siglo XX los habitantes de Patones de Arriba se mudaron a Patones de Abajo por lo inaccesible del primero. Después de unos años de abandono el pueblo se recuperó habitándose por unos cuantos agropop que lo convirtieron en una meca del turismo madrileño. Recuperaron las casas, el lavadero, los antiguos hornos … aún quedan algunos habitantes de antaño, pero sobre todo lo que encontraremos en Patones es un pueblo pintoresco, buenos restaurantes y mucha miel.
A la entrada del pueblo encontramos una explanada donde poder aparcar y pernoctar gratuitamente. Si preferimos pasar la noche en un camping a unos 18 kilómetros está el más cercano.
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