Donde los vientos deciden doblar la esquina
Esta costa coruñesa nos ofrece espectaculares paisajes de roca y mar. Aquí están algunos de los faros, miradores y paisajes más desconocidos y a la vez, más dramáticos de todo nuestro país. Es, hasta cierto punto, un lugar poco masificado por el turismo debido al azote de las olas del Atlántico y el Cantábrico, por lo tanto, un destino interesante para nuestro próximo viaje en autocaravana o camper. En este territorio no hay estaciones. Se sabe cómo empieza el día pero nunca como acaba. Por eso es un lugar mágico.
Estaca de Bares
En la costa Ártabra, los faros parecen pensados para la postal perfecta. Una ruta de faros no podía obviar de ninguna manera el cabo de Estaca de Bares, en las Rías Altas coruñesas. Un lugar de Interés Natural con unos extraordinarios paisajes repletos de interés no solo turístico, sino científico (es también un Espacio de Interés Geomorfológico). Este espectacular faro de 33 metros que acoge, ubicado en un alto denominado Ventueiro, proporciona una necesaria orientación a los marineros en los bravos y fríos mares del norte. Ellos mismos fueron los que propusieron su ubicación aquí, muy seguros del mejor servicio que podría hacer frente a las otras dos opciones planteadas por las autoridades allá por 1849.
Estamos, en efecto, justo en la línea divisoria del Atlántico y el Cantábrico, y también ante uno de los pocos faros de España que todavía están controlados por un farero. De modo que sí, estamos ante una propuesta totalmente romántica para los fanáticos de la navegación o, simplemente, los paisajes bucólicos levemente habitados. Imprescindible, por último, seguir el camino que sale desde el faro hasta el propio cabo de Estaca de Bares. Si a esto unimos una visita al pequeño puerto de Barqueiro, a la hora del aperitivo para disfrutar de ese ambiente marinero de bermudas y náutico, la opción de ocio es perfecta.
Cerca de aquí, en la Playa de San Román de O Vicedo, encontramos un buen restaurante y un área de autocaravanas privada dotada de todo lo necesario para vaciar y llenar las aguas de la autocaravana o camper, además de ducharnos y reponer fuerzas. Está en la Provincia de Lugo pero el recorrido del fondo de la ría merece la pena.
Cabo de Ortegal
Si vamos hacia el oeste, tenemos una parada obligada en el Cabo de Ortegal, con una zona de parking que nos permite disfrutar de un paisaje único. Estamos en una ruta de acantilados y un paisaje agreste netamente gallego desde el cual se divisa tanto el mar Cantábrico como el Atlántico. De nuevo encontramos un colorido faro con franjas rojas y blancas ubicado entre escarpados acantilados de la ría de Ortigueira, muy representativos del paisaje del norte de España.
El paisaje está vestido de mil capas distintas de verde y regado por las muy movidas aguas del mar donde se recogen, por cierto, grandes cantidades de percebes. Por lo demás, hay muchas más cosas que ver en Cariño aparte de sus paisajes, incluyendo disfrutar de la mejor gastronomía gallega de pescado y marisco fresco y otras actividades naturales recreativas.
En los alrededores de Cariño, la localidad más cercana, encontramos un área de servicio de autocaravanas en la Rúa Concepción Arenal. Aquí podremos pernoctar con tranquilidad, cambiar las aguas de la autocaravana o camper y acceder a diversas actividades recreativas.
La carretera que bordea la costa hasta Cedeira, después de la parada obligada de San Andrés de Teixido es muy estrecha pero tiene numerosos puntos de parada. Por suerte el firme es bueno, pero hay que tener mucho cuidado con el viento.
Cedeira
Muchos son los que hacen la ruta hasta el faro de Candieira, conocida por muchos como la mítica Punta Candelaria. Este faro coruñés de nueve metros de altura y forma octogonal, ubicado en el término municipal de Cedeira, lleva pidiendo precaución a los marineros desde el año 1954, fecha de su inauguración final tras muchas décadas de desarrollo. Las vistas son espectaculares, con las islas y el habitualmente temperamental oleaje chocando contra ellas.
Si a esta ubicación unimos una población como Cedeira, pensada para esos veraneos eternos, con toda clase de atractivos y excusas para unas vacaciones, entenderemos mejor esta opción de viaje.
A pocos kilómetros de Cedeira, en Valdoviño, tenemos una área de autocaravanas de pago con muchas plazas, electricidad en cada una de ellas y todos los servicios para disfrutar de la playa de A Frouxeira y el lago natural. Se llama A Frouxeira Camper Park y está abierto todo el año.
Hacia el este, la costa se vuelve más suave, pero el mar parece más bravo. El lugar de referencia es para muchos el faro Prior. Casi marcándose el camino hacia El Ferrol, donde también vamos a encontrar una zona camper. Las playas dan sosiego a una tierra donde se guardan los tópicos de la magia gallega.
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