Playas, calas y arroces: Alicante en autocaravana
El interior de Alicante es un territorio que tiene todo lo necesario para una escapada. Clima suave, carreteras bien asfaltadas y cultura camper son reclamos que sirven para unir un listado de pueblos maravillosos.
Sax
Sax responde a la máxima de un pueblo, una iglesia y un castillo. A lo que podríamos añadir un buen arroz caldoso. El castillo de Sax es uno de los principales puntos turísticos de Alicante, presidiendo el entorno sobre un promontorio y dibujando un perfil icónico. Se conserva muy bien pese a algunas partes en ruinas, con sus almenas y las torres perfectamente definidas sobre la peña, siendo además un perfecto escenario para tomar fotos.
El legado religioso se manifiesta, y de qué manera, en la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción, que recoge influencias góticas, barrocas y renacentistas a lo largo de toda su estructura. Un paseo por el pueblo nos permite descubrir otras interesantes muestras de arquitectura señorial, como la Casa de la Inquisición o la que ahora ejerce de museo del destacado científico Alberto Sols, que de paso delata la intención de las autoridades de convertir el lugar en un interesante centro cultural.
En Sax hay un área de autocaravanas privada gracias a la Asociación de Amigos del Camping Campo Alegre, dotado de todos los servicios necesarios para el cambio de aguas (y más) y punto de acceso interesante a diversas rutas de BTT y senderismo.
Altea
Tomando la E-903 y más tarde la AP 7 llegamos en poco más de una hora a Altea. Si esta localidad es uno de los mitos turísticos españoles es por algo. Este núcleo de mar turquesa, casitas blancas siempre ha sido un símbolo de vacaciones, pero hay mucho más que hacer que acudir a alguna de sus maravillosas playas. Los restos de la muralla defensiva ya nos anuncian un vuelo con carácter propio e historia con mayúsculas, algo que se refrenda en su casco histórico antiguo, repleto de casas blancas, pequeños jardines, escaleras empinadas y monumentos como la iglesia de Nuestra Señora del Consuelo.
Los bares y tiendas de ropa y recuerdos se aglutinan en las principales calles a solo un paso de sus extraordinarios miradores, creando un ambiente de desconexión digno de ser recordado. Ojo, además, a la iglesia rusa de San Miguel Arcángel, una construcción de madera rusa considerada la primera iglesia ortodoxa de todo nuestro país. Y, naturalmente, sus playas. Las dunas de piedras redondeadas dan identidad propia a las playas de Altea, de las que podemos destacar la de la Olla o la cala del Médico, está en el Parque Natural Serra Gelada, si lo que queremos es huir de lo obvio.
A poca distancia del pueblo, más cerca de Alfaz del Pi, encontramos el Camper Park Costa Blanca (Camino del Alguers 79), donde podemos reponernos con tranquilidad en un área de pago dotada de todos los servicios.
Calpe
La costa sigue siendo un buen reclamo. Por la N-332 seguimos el dibujo de la costa hasta llegar a Calpe, apenas un cuarto de hora después. Calpe es otro municipio mediterráneo que es mucho más que playa. En este sentido, todo el mundo quedará contento con la del Arenal-Bol, cerca del pueblo, o la de Cantal Roig, pero existe la posibilidad de buscar calas más pequeñas y tranquilas como la de Puerto Blanco o la Cala La Manzanera.
Una vez secos, un paseo por el puerto y su colorido casco histórico de casas encaladas y floreadas nos mostrará la otra identidad de Calpe, que aún se reserva sorpresa como las salinas, una laguna salada con excelentes vistas, y por supuesto el peñón de Ifach, que se recorta en el cielo y propone una ruta de subida y bajada perfecta para antes de sentarnos a disfrutar de la gastronomía de Calpe.
La localidad está preparada para acoger caravanistas, lo demuestra Paraíso Camper ubicada en la urbanización Los Almendros, que a partir de agosto de 2022 ofrece múltiples tarifas de pago y completisimos servicios a los autocaravanistas, que podrán lavar, secar la ropa, cambiar las aguas negras del vehículo y todo en un recinto bien iluminado y con seguridad constante.
Denia
Esa sensación de paraíso costero, se consolida en Denia. Esta población mantiene el pabellón bien alto del turismo alicantino, con un barrio marinero y comercial de lo más colorido y animado, repleto de bares y comercios. Y eso se demuestra también no solo con sus playas sino joyas arquitectónicas como el castillo, construcción defensiva que domina el entorno desde lo alto de la colina, y su correspondiente túnel realizado en la Guerra Civil que atraviesa la colina hasta el propio castillo.
Cuando toca disfrutar de sus calas, no obstante, Denia demuestra por qué tiene la fama que tiene. La playa de Las Marinas o la de Los Molinos son perfectas para pasar el día, pero tenemos otras joyas naturales como las pequeñas calas de Les Rotes y la Reserva Natural del Montgó, repleta por cierto de rutas de senderismo y hasta la posibilidad de divisar el antiguo pueblo abandonado que antes era Denia. En el Carrer Riu Túria de Beniareig encontramos un área de AC gratuita donde llenar y vaciar las aguas de nuestra autocaravana o camper.
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