Una historia detrás de cada uno de los pueblos de cuento
España es un país lleno de leyendas. Ahora que los días se van alargando es un buen momento para coger la furgo, la familia y hacer una escapada a algún sitio con encanto. Os proponemos cuatro pueblos de cuento que, además de bonitos, tienen su propia historia fantástica.
ORRIUS (Barcelona)
És uno de los pueblos de cuento situado en la Comarca del Maresme a unos 40 kilómetros de Barcelona. Orrius es un pueblo tranquilo, con unos 700 habitantes y con una naturaleza alrededor impresionante. Merece la pena antes de adentrarnos en su mágico bosque, dar un paseo por la iglesia de San Andrés, un templo del gótico tardío que lleva 600 años vigilando el bosque.
Este bosque que está a las afueras de Orrius es un lugar mágico donde, entre los árboles, aparecen figuras talladas en la roca. El escultor de estas figuras es una persona anónimo… Algunos creen que fue algún habitante del pueblo y otros que fueron seres mágicos los que hicieron estas estatuas. Entre ellas las más populares son un elefante enorme, un moai y un indio.
En la entrada del bosque hay un aparcamiento donde aparcar la AC y las esculturas están nada más entrar en el bosque. El bosque de Orrius además tiene una ruta prehistórica muy bien señalizada, perfecta para recorrer con la familia. 12 kilómetros de bosque mágico para llegar al Dolmen de Céllecs, donde también se cree que fue lugar para rituales mágicos.
Y para terminar con las historias truculentas, en este bosque vivía el bandolero Perot Rocaguinarda, un Robin Hood catalán que robaba a los ricos que cruzaban el bosque. Dice la leyenda que la Roca de las Cruces que se ve en el bosque está marcada por las cruces que hacía el bandolero por cada víctima que atracaba.
CARNOTA (La Coruña)
El Monte Pindo es el Olimpo de los Celtas. Ya solo venir hasta aquí y admirar la playa de Carnota, que tiene al lado, merece la pena. Pero como vamos en busca de la leyenda, esta tierra está llena de historias sobre tesoros escondidos, hadas, sacrificios y rutas secretas.
Subir al monte es una ruta de unas dos horas, unos 10 kilómetros. Dejamos la furgo en el parking de O Pindo https://www.turismo.gal/recurso/-/detalle/280382414/area-de-carnota-? y el camino hacia el monte empieza justo detrás de su iglesia. En el camino encontraremos ruinas de castillos, cuevas misteriosas, castros.
Cuenta la leyenda que las piedras del monte, colocadas en vertical, son en realidad los espíritus de los druidas y héroes celtas que aquí vivieron. También envuelve el misterio a la cima del monte, la Piedra de Amoa. Cuentan los lugareños que el agua que se queda en las pilas que forma la roca después de una tormenta, tiene propiedades mágicas. Se debe recoger el agua con las manos, de rodillas y mirando al oeste.
EL BOSQUE DE OTZARRETA (Zeanuri, Vizcaya)
Los bosques siempre se prestan a cuentos y leyendas. Solo con dejar volar la imaginación podemos ver duendes y hadas habitando entre sus hojarascas. En el Parque Natural de Gorbea, entre Álava y Vizcaya, está el bosque de Otzarreta.
Se llega por la N-240 a la altura del alto de Barazar. Este hayedo es diferente al resto de hayedos que hayamos podido visitar. Sus ramas, en vez de crecer de manera horizontal, lo hacen en vertical, buscando el cielo. Su peculiar forma y el musgo que crece en sus troncos los hacen perfectos para que, tanto niños como adultos, den rienda suelta a la fantasía.
Cuenta la leyenda que este bosque es el hogar del Basajaun, un gigante que protege la naturaleza y que avisa a los visitantes cuando va a haber tormenta. Lejos de ser agresivo, era protector de los rebaños de ovejas, y estas indicaban su presencia con una unánime sacudida de cencerros. Cuando se acercaba una tempestad o los lobos, daba gritos y silbidos en la montaña para prevenir a los pastores. A cambio, los Basajaun reciben como tributo un trozo de pan que recogían mientras los pastores dormían.
VELILLA DEL RÍO CARRIÓN (Palencia)
Velilla del Río Carrión es uno de los pueblos de cuento palentino que vive el mismísimo ratoncito Pérez. Hasta hace poco era un secreto bien guardado, pero el roedor ha decidido compartir su dirección y que todos los niños que quieran vayan a visitarle.
La casita del ratoncito Pérez está dentro de un roble, y en los árboles vecinos guarda su almacén de dientes. Para ir a conocerle, hay que seguir la Ruta de tus Sueños, bien señalizada a las afueras del pueblo. Un paseo de menos de cuatro kilómetros por la villa de Velilla haciendo paradas para conocer a los amigos de Pérez. La ruta comienza en el recinto cercado de los robles centenarios.
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