Propietario prevenido vale por dos
Cuando planeamos un viaje en autocaravana no solo diseñamos la ruta sino que habitualmente tenemos en cuenta posibles puntos donde abastecernos de combustible y agua, lugares donde poder hacer el vaciado de aguas grises y negras y otras previsiones logísticas para evitar dificultades. Sin embargo, con frecuencia pasamos por alto posibles escenarios que se dan con más frecuencia de la que nos gustaría.
Uno de ellos es el de quedarnos atascados en la arena, el barro o la nieve, algo que a casi todo aventurero le ha ocurrido al menos en una ocasión.
Algunos consejos nunca están de más. Si nos encontramos en una de esas situaciones lo primero que deberíamos hacer es no acelerar bruscamente, para evitar que las ruedas motrices se hundan aún más.
Si la autocaravana continúa patinando porque falta agarre, la recomendación es o bien salir del coche para desinflar un poco las ruedas – así hay mayor superficie de rozamiento, ganamos adherencia y evitamos que se hundan –; o bien calzar los neumáticos, poniendo bajo su superficie algo que facilite la salida, como las alfombrillas, que suelen ayudarnos en estas situaciones.
Es algo sencillo, pero con ellas el neumático se encuentra con una superficie plana sobre la que le resultará más sencillo rodar.
La mala noticia es que a veces ni siquiera esos consejos nos sirven para salir de donde nos hayamos quedado atrapados.
Y entonces echaremos de menos el “kit” que todo viajero que disfrute con caminos complicados donde abunde el barro o la arena o la nieve debería llevar consigo.
Pala plegable
En el kit antiatasco para autocaravana figura en primer lugar una buena pala plegable que no ocupe mucho espacio.
Resulta muy útil en la montaña, cuando rodamos por carreteras donde las nevadas son habituales.
Pero también es una buena herramienta de apoyo si nos quedamos atascados en la arena o el barro.
Nos servirá para despejar el camino apartando la nieve, arena o barro que rodea al neumático.
Cadenas
Otro de los imprescindibles que debemos llevar siempre con nosotros son las cadenas. No solo para poder salir de una superficie nevada sino también para seguir camino si nos encontramos en un área con mucho barro.
Ya sabes que antes de comprarlas debes comprobar que las medidas coinciden con las de tus neumáticos, para lo que hay que echar un vistazo a las cifras que aparecen en el lateral de la rueda.
Eslingas
También pueden ser de gran ayuda las eslingas en caso de que nada de lo anterior funcione.
Es cierto que no sirven de mucho si no encontramos otro vehículo que tire de nosotros, pero la solidaridad en carretera por suerte se sigue dando.
Es importante que estén fabricadas con materiales resistentes para soportar todo el peso, de forma que podamos volverlas a usar sin problema tras el remolque.
Planchas
Por último, otra herramienta que nos sacará de muchos apuros son las planchas, las mismas que suelen usar los pilotos de pruebas complicadas como el Dakar.
Existen planchas de distintos materiales como aluminio, polipropileno, carbono o acero.
El material elegido dependerá del uso que le vayamos a dar, pero cualquiera de ellas es buena opción. Aunque se utilizan sobre todo para la arena, pueden echarnos una mano también en el resto de superficies.