Ruta por los castillos de la Segarra en autocaravana
La Segarra en autocaravana: Como en los cuentos, los castillos que se levantan en las suaves montañas de la comarca leridana de la Segarra miran a sus visitantes entre campos de cereales inmensos.
Masías, castillo y lugares para soñar
Y de paso cuentan la historia de un lugar que sirvió de frontera durante siglos entre los territorios de dominación musulmana y cristiana.
Un lugar perfecto para una ruta con la que dejarse asombrar. La ventaja de hacerla en autocaravana es que seremos nosotros quienes marquemos el ritmo en un escenario donde la improvisación puede diseñar un viaje distinto en cada ocasión.
Castillo de Montfalcó
El protagonista de la ruta, con permiso de castillos y paisajes, es el río Sió, que marcó de forma natural la frontera entre las dos culturas.
Si lo seguimos, nos encontraremos con el castillo de Montfalcó, en la villa de Montfalcó Murallat, totalmente rodeado de una muralla.
Entrar en esta villa, que tiene solo una puerta de acceso, es como viajar al pasado trasladándose a la Edad Media tan solo con acercarse.
Piedras sobre piedras que hablan de historias como la que cuenta la leyenda de un túnel que va desde Montfalcó hasta Les Oluges, el mismo al que llaman mina, por el que dicen que los antiguos vecinos de Montfalcó se aprovisionaban de víveres cuando eran sitiados.
Castillo de concabella
Continuamos nuestra ruta de La Segarra en autocaravana algo más al norte, donde se encuentra el castillo de Concabella, el más grande de la comarca de la Segarra.
Después de pasar por varias familias, en el siglo XVI los Erill transformarían la fortaleza en palacio, y así ha llegado a nuestros días. También este castillo inspiró una leyenda.
Esta decía que un barbero de Concabella quiso vengarse después de que su esposa pasara la noche de bodas con el dueño del castillo por el derecho de pernada.
Por eso, cuando el dueño y señor fue a afeitarse, el barbero aprovechó para degollarle. Cuentan que aquel barbero fue encarcelado y decapitado, y que colocaron su cabeza en una jaula que colgaron de la torre del castillo.
Castillo Les Pallargues
La Segarra en autocaravana: Aún más al oeste se encuentra el castillo de Les Pallargues, en el punto más alto del río Sió, otra joya del siglo XI que no podéis dejar de visitar.
Y si seguís hacia el norte llegaréis al castillo de Florejacs, con unas estupendas vistas que merecen por si solas el viaje.
Muy cerca de él, dominando el valle del Llobregós, se encuentra el castillo de Les Sitges, con el que durante siglos el castillo de Florejacs intercambió información de posibles ataques a través de señales ópticas.
Y aún nos queda otro castillo más, el de Vicfred, que alojó “las reales plantas” del rey Felipe V, tal como recuerda una placa. Y no fue el único real visitante.
Gastronomía
Aunque la ruta haya terminado, no podemos marcharnos de este histórico rincón leridano sin antes probar al menos parte de su famosa gastronomía.
Sus embutidos – desde morcilla hasta longaniza pasando por los secallones o los chorizos –, la carne de caza, sus exquisitos caracoles y, por supuesto, los manjares de la huerta de Lleida, que no son pocos, están entre los imprescindibles.
Un viaje del que disfrutar con todos los sentidos para volver a casa como nuevo. Palabra de autocaravanista!
Dónde aparcar nuestra autocaravana
Dónde dormir: En Cervera, la capital de la comarca de la Segarra, hay un área de autocaravanas donde podremos descansar tranquilamente para seguir ruta al día siguiente.
La oficina de turismo está justo al lado, así que nos ahorraremos un viaje si nada más llegar dejamos ahí la autocaravana y aprovechamos para dar un paseo caminando o en bici, ya que la zona es perfecta para una ruta sobre dos ruedas.
