Almería: Enamora a directores, pintores, escritores y en general, a todos los de alma inquieta.
Porque este rincón del sureste de la península ibérica encierra espacios tan originales que atrapan automáticamente al viajero.
Recorrerlos a bordo de una Smove, la perfilada “Liner” de Niesmann + Bischoff, es una estupenda idea. Compacta y de línea deportiva, su gran maniobrabilidad nos será de mucha ayuda en estos terrenos donde no siempre encontraremos un asfalto perfecto.
Y ese es precisamente el encanto de gran parte de la provincia de Almería: que ha sabido mantener su esencia respetando la naturaleza, por lo que aún se pueden encontrar rincones salvajes que merecen, y mucho, la pena. Cuando el invierno llega… el sur tiene más encanto.
Ruta por el desierto almeriense en autocaravana
El desierto de Tabernas, ese espacio abierto hasta el infinito que parece sacado de otro planeta, ya encandiló a los profesionales del cine hace décadas.
Se levanta entre las sierras de los Filabres y de Alhamilla, y es un paraje natural que ofrece una panorámica sobrecogedora gracias a la que ha acabado acogiendo decenas de famosos rodajes.
Dicen que es uno de los desiertos más inhóspitos de Europa, y lo cierto es que en él nos esperan kilómetros y kilómetros de “aparente” aridez que hipnotizan a quien los recorre por lo original de sus paisajes.
Además de los tres poblados del Oeste creados en los años sesenta como decorados de películas y que ahora se pueden visitar, una parada imprescindible es la del pueblo de Sorbas, a algo más de 30 kilómetros de Tabernas.
Allí, en el espacio más árido de Europa, se encuentra el paraje natural de los Yesos de Sorbas, una de las bellezas geológicas más extraordinarias de cuantas veremos en la zona.
Todo un mundo subterráneo labrado por la acción milenaria del agua de lluvia sobre una potente roca de yeso. Para no perdérselo.
Además desde Huercal Overa, Tijola y otras poblaciones del Valle de Almanzora hay espacios específicos para autocaravanas.
El encanto de la costa
También la costade Almería ha atraído a lo largo de la historia a artistas de todos los ámbitos.
Lo salvaje de muchas de sus playas vírgenes, donde todavía podemos contemplar el horizonte sin edificios a nuestra espalda, es un buen aliciente.
Pero incluso las playas a las que se puede acceder en vehículo tienen su encanto. Son más de doscientos kilómetros de litoral en el que se mezclan grandes playas con pequeñas calas, muchas de ellas de arena fina y con poca ocupación.
Tenemos para elegir entre las de Poniente, de arena más oscura e incluso piedras; las de Levante, que van desde Murcia hasta el Parque Natural Cabo de Gata Níjar, zona en la que abundan las calas y playas vírgenes, las preferidas por los aficionados al nudismo; y por supuesto, las de Cabo de Gata, donde se esconden algunos de los rincones más asombrosos de la provincia.
En invierno la posibilidad de pernoctar en Carboneras, Vera, Mojácar o Las Negras es una opción perfecta.
La estrella del mundo Caravaning: el Cabo de Gata
Además de las playas que se encuentran en su interior, el Parque Natural Marítimo-Terrestre de Cabo de Gata-Níjar es un espacio perfecto para descubrir la singularidad de esta tierra, y entender por qué enamora a tantos artistas.
Su origen volcánico crea unos paisajes como sacados de una novela que son la mejor carta de presentación de este espacio protegido del litoral Mediterráneo.
Tenemos para recorrer nada menos que cincuenta kilómetros de la costa acantilada mejor conservada del mediterráneo europeo.