La creatividad como reclamo.
La mayoría de los amantes del caravaning comparten su pasión por la naturaleza y los espacios abiertos. Una afición que no está reñida con la de disfrutar de actividades bajo techo como visitar museos. Pero hay ciertos lugares que combinan lo mejor de ambas cosas: localidades que son verdaderos museos a cielo abierto gracias a que el arte está en sus propias calles en forma de murales o grafittis que no tienen nada que envidiar a las obras de una prestigiosa exposición. Para muchos tiene una componente reivindicativa. El arte también es un reclamo.
Coger la autocaravana y disfrutar de esta tendencia, conocida como
rural art, es un verdadero placer para quienes buscan planes originales. Tan solo hay que elegir el punto de destino. Y entre ellos están estos cinco pueblos con arte:
Penelles (Lleida).
En la comarca de La Noguera, ya en el límite con la de Urgell, se encuentra este pueblo leridano que ha conquistado a muchos amantes del arte. La iglesia de San Juan Bautista y el Castillo del Remedio eran los dos emblemas de la localidad hasta que la pintura inundó las calles, trayendo a las fachadas verdaderas obras de arte.
Nada menos que 50 artistas han firmado su obra en este municipio de menos de medio centenar de habitantes. Hasta el ayuntamiento cuenta con su propia obra en la fachada, y es que en realidad esta muestra de arte al aire libre es una iniciativa apadrinada por el consistorio. Se trata del festival de murales y arte rural GarGar, donde la única condición que exigen a los artistas es que su obra retrate su mundo rural.
Para descansar, encontraréis un área para autocaravanas en Cervera.
Fanzara (Castellón).
Tiene una población de poco más de dos centenares y medio de habitantes, pero este pueblo de la comarca Alto Mijares ha conseguido que ya no sean tan pocos quienes lo sitúen en el mapa gracias a que también ha prestado sus fachadas al arte. En este caso gracias al Museo Inacabado de Arte Urbano (MIAU), que ha llenado las calles de murales firmados por artistas de todo el mundo, quienes además se alojan en las casas de los vecinos mientras trabajan en su obra.
En cuanto a dónde pernoctar, a solo 10 kilómetros, en Onda, encontraréis un área para autocaravanas.
Ordes (A Coruña).
Otro imprescindible en esta lista es el pueblo de Ordes, uno de los veteranos en organizar un encuentro de artistas que una semana al año ponen color a las fachadas de la localidad. Cada agosto, el Festival Des Ordes convierte espacios en desuso en obras de arte cargadas de mensaje, y el resultado es un pueblo lleno de poesía en cada rincón. Todo un placer para el disfrute que ha traspasado fronteras, porque se ha convertido en un festival internacional.
Cuando llegue la hora de descansar en vuestra autocaravana, encontraréis un Camping as Cancelas en Santiago de Compostela, a unos 26 kilómetros.
Castrogonzalo (Zamora).
Antes de que cualquiera de los otros pueblos mencionados en este artículo comenzara a llenar sus calles de colores, un artista de Castrogonzalo ya tenía en la cabeza sacar el arte a la calle en su propio pueblo. Por eso Antonio Feliz, más conocido como Parsec, pintó un enorme mural en la fachada de su propia casa, y a los vecinos les gustó tanto la idea que dejaron que otros artistas tuvieran como lienzo las paredes externas de sus casas. Gracias a ello, hoy Castrogonzalo es un verdadero museo al aire libre que no tiene desperdicio.
Para pernoctar con la autocaravana, hay un área de autocaravanas en Betrocino, a 25 kilómetros.
Romangordo (Cáceres).
Otro de los pueblos que apuestan por un turismo de arte en sus calles es Romangordo. Con apenas 250 habitantes, nos sorprende con unos murales vistosos y como telón de fondo la naturaleza del Parque Nacional de Monfragüe. También interesante es visitar la Casa de los Aromas, una pequeña huerta donde se cultivan y cuidan las plantas más representativas de la comarca. Otros dos museos interesantes son: Ecomuseo Casa del Tío Cáscoles o el Centro de Interpretación de la Ruta de los Ingleses.
Para pernoctar con la autocaravana, hay un área en Deleitosa, a apenas 20 Kilómetros.
