Es el sueño de casi todos los amantes de la libertad con mayúsculas: recorrer el mundo tras el volante de una estupenda autocaravana con la que sentirse como en casa en cada rincón del planeta. Y al mismo tiempo, descubriendo culturas, paisajes y rincones paradisiacos que quedan muy lejos de la “otra” casa. La aventura perfecta para disfrutar de todo lo que tiene que ofrecernos el mundo. Para ello, ni siquiera hace falta un carnet especial: la mayoría de las autocaravanas son de menos de 3.500 Kg de Masa Máxima Autorizada (MMA), por lo que el carnet tipo B es suficiente para ponerse tras el volante de una de ellas.
Por eso el sueño de viajar en autocaravana es bastante accesible. Lo que sí hay que tener en cuenta son algunas normas como los límites de velocidad: el Reglamento General de Circulación establece una velocidad máxima de 90 km/h en carreteras convencionales y de 100 km/h en autovías y autopistas, datos que viene bien saber para evitar multas. En cuanto al resto de vías, la velocidad permitida para la autocaravana es de 80 km/h salvo en ciudad, donde se mantiene el mismo límite que los turismos, es decir, 50 km/h.
Otro dato importante que no está de más conocer es dónde se puede acampar y dónde estacionar. Porque la autocaravana solo puede acampar en los espacios legales indicados, como los campings por ejemplo. Sin embargo, sí puede estacionar en cualquier lugar donde lo haría un turismo. La diferencia entre un concepto y otro es que se considera que una autocaravana está estacionada y no acampada cuando mantiene el contacto con el suelo solo con sus ruedas (salvo en pendiente, cuando están permitidos calzos); no ocupa más espacio que el de la autocaravana cerrada, evitando invadir el espacio con sillas, mesas o toldos; y no hay emisión de fluidos.
Por lo demás, solo queda elegir el modelo que más se adecúe a nuestras necesidades, y para eso hay que distinguir principalmente entre cuatro tipos:
Integrales: construídas sobre el chasis motor de una marca, son esas autocaravanas que suelen acaparar la mirada de todos por su espectacular diseño exterior, que compite en calidad con el interior. Para amigos del confort de calidad que adoran los espacios amplios. Suelen estar además bien insonorizadas. La Hymermobil ML-I o la Clase B Dinamic Line de la misma marca son un ejemplo de esta categoría.
Camper: son furgonetas adaptadas como autocaravanas, como la mítica California. Pensadas para quienes cuentan con un bolsillo más ajustado pero no por ello tienen que renunciar a las ventajas de la vida sobre ruedas. Están entre las preferidas por los surfistas y un público joven que prima la aventura. La Vlow de Carado pertenece a esta categoría.
Capuchina. Su característica principal es que añade un espacio sobre la cabina del conductor, como dormitorio, lo que amplía su capacidad, siendo perfecta para cuatro, cinco o incluso seis personas. Hasta hace unos años era un modelo muy extendido, y entre ellas se encuentran la A 68, A 70 y A 72 de Sunlight.
Perfiladas. Parecidas a las capuchinas pero con una protuberancia más reducida sobre la cabina, es el modelo que triunfa sobre todo entre familias poco numerosas por su conducción y precios ajustados. Buen representante de esta categoría es Perfilado Ecovip de Laika.
