No hay nada como un refrescante baño para soportar bien el calor de estas fechas. Y aunque las playas son las reinas del verano, no es el único lugar donde podemos disfrutar de un buen baño. También los ríos ofrecen la oportunidad de refrescarse, y además cuentan con el aliciente de que la mayoría están situados en parajes de ensueño donde disfrutar de la naturaleza con todas las letras. Por eso son una buena excusa para un viaje diferente en autocaravana. En estos cuatro ríos el chapuzón os sentará de maravilla. Además son lugares donde nadie nos pondrá pegas para disfrutar de un escenario natural maravilloso.
Fuente de Los Baños de Montanejos – Castellón
En Castellón, concretamente en la comarca del Alto de Mijares, hay un pequeño paraíso en forma de piscinas naturales que es todo un regalo para los amantes de la naturaleza. Dicen que las aguas de este manantial conocido como La Fuente de los Baños brotan a unos 25 ºC, una razón más para conocerlo ya que son aguas termales minero-medicinales que manan de siete caños en las cercanías de la piscina natural. Es allí donde el Mijares se recupera, al menos en parte, de la merma que sufre aguas arriba, en el desvío del curso a la presa de Cirat. Además, es el protagonista de la leyenda de los baños árabes de Abú Zayd, que cuenta que en este lugar se prometió la “eterna juventud” a las mujeres del harén, mandándose construir los baños de los que se conservan algunos restos.
Garganta de los Infiernos – Cáceres
Para los que busquen una experiencia diferente, en el valle del Jerte se encuentra un alucinante parque fluvial que no tiene desperdicio. Allí las rocas dibujan formas que se asemejan al mar, con olas de piedra en las que los bañistas se tumban a tomar el sol tras el chapuzón. Los Pilones es el nombre con el que se conoce la zona donde el agua se ha encargado de esculpir este paisaje en el que encontraréis pilas, pozas y marmitas que pertenecen a la Reserva Natural de la Garganta de los Infiernos. En total, 13 piscinas naturales tan originales que casi todo el que las prueba, repite. Cáceres es agua y en verano es una de las mejores apuestas para el turismo de interior.
Playa de San Nicolás del Puerto – Sevilla
Sevilla tiene su propia playa gracias al río Galindón, que ha abierto un espacio con pozas y cascadas a la altura del municipio de San Nicolás del Puerto. Declarado Monumento Natural por la Junta de Andalucía, la playa de San Nicolás, en pleno Parque Natural de la Sierra Norte, es una de las opciones fluviales más atractivas de la comunidad andaluza. Solo hay que tener en cuenta que la zona de baño no incluye las cascadas y pozas aledañas del Huesna, donde está prohibido bañarse. Además estamos al lado de alguno de los pueblos más bonitos del norte de la provincia de Sevilla.
Las Chorreras de Enguídanos – Cuenca
El río Cabriel es el autor de uno de los parajes más paradisíacos de Castilla La Mancha, y es que su fuerza ha ido erosionando el espacio conocido como Las Chorreras de Enguídanos ofreciendo una imagen espectacular donde además podemos darnos un buen chapuzón. Las pozas y piscinas naturales se suceden entre el embalse de Villora y la Junta de los Ríos, cuando el Cabriel se une al Guadazón. Un auténtico edén que no tiene nada que envidiar a cualquier playa. Aguas cristalinas y un turismo muy tranquilo para los que disfrutan de viajar sin prisas.
