Montañas, cuevas y una buena navaja
La libertad de coger la camper y tirar millas es una de las sensaciones que más cuesta explicar a los que no lo conocen. Las rutas y excursiones que podemos hacer o imaginar son tan infinitas como las ganas que tengamos de recorrer una tierra. No hay que irse muy lejos para disfrutar. Hoy os proponemos la ruta del queso por Asturias.
Asturias es uno de esos paraísos donde da gusto perderse una y otra vez. Mar, montaña, prados son el escenario. Y da igual de la manera que la recorramos, Asturias siempre sorprende.
Y ya que hemos puesto rumbo a la tierra asturiana, no podemos dejar de lado su gastronomía. Unos hablan de la fabada, otros del arroz con leche y algunos del “campanu”, pero todo necesita luego un quesín. Vamos a recorrer Asturias a través de uno de sus sabores más característicos: El queso.
Conocidos en todo el mundo son los quesos franceses o suizos, sin embargo, no mucha gente sabe que la región más quesera de Europa es Asturias, “El país de los 40 quesos”.
De entre los 42 quesos que existen en Asturias 4 son denominaciones de origen y una indicación geográfica protegida.
Empezamos la ruta por los Picos de Europa y su queso más conocido. El queso de Cabrales. Se elabora en el concejo de su mismo nombre y su maduración se hace en cuevas naturales. En el mismo pueblo de Cabrales se pueden visitar queserías y alguna cueva donde maduran estos quesos. Eso sí, una vez que se ha visitado una cueva de Cabrales, hay que cambiarse de ropa y ducharse antes de visitar otra quesería porque podríamos llevar el penicillium con nosotros y contaminar el resto de quesos. Los pueblos de Camarmeña y Bulnes, son perfectos para practicar senderismo.
Encontramos un buen lugar para pernoctar en Las Arenas, 10 AS-264.
El siguiente destino quesero está en los concejos de Onís y Cangas de Onís. El queso de Gamonéu. Otro de los quesos fermentados con el hongo penicillium, menos conocido que el cabrales pero con muchos adeptos dentro de la propia Asturias.
Es un queso menos fuerte ya que el hongo no penetra tanto debido al ahumado al que se somete al queso antes de meterlo en la cueva. Cangas es uno de los clásicos de Asturias. Su puente de piedra con el alfa y el omega dan la bienvenida a un pueblo repleto de casas señoriales, indianas, sidrerías y buenos restaurantes. Para dormir, en las afueras está el Área de El Llerau, donde se puede pernoctar dos noches.
Continuamos ruta hacia el oriente, a los concejos de Caso, Sobrescobio y Piloña. Aquí lo mejor es perderse por el Parque Natural de Redes, uno de los paisajes más espectaculares de Asturias declarado Reserva Natural y Reserva de la Biosfera.
Aquí nació uno de los quesos más antiguos de Europa. El queso Casín. Ya hay documentos en el siglo XIV que mencionan este queso. La peculiaridad que tiene es la herramienta que se utiliza para su amasado, la máquina de rabilar, dos rodillos que giran en direcciones contrarias. En Campo de Caso hay una pequeña área de autocaravanas para pernoctar con unas vistas impresionantes.
Y nos adentramos al centro de la Comunidad. Aquí llegamos a Grado, un cruce de caminos, el de Santiago y el de la Real de la Mesa. Huertas, minas, arquitectura medieval, indiana, mercados… y un queso de los más pintorescos y típicos asturianos, el Afuega’l Pitu.
Se llama así por la sensación de sequedad que queda en la garganta al tomarlo. Hay cuatro variedades, unos con su forma típica cónica y los que van en gasas. Atroncaos y trapus. Blancos y rojos. Con o sin pimentón. Un producto para iniciados que merece la pena probar y comprar.
En la avenida de los Deportes,10, encontraréis el área de Grado.
Y para terminar la ruta, llegamos casi a la frontera con Galicia, a su punto más occidental y nos dejamos perder por las tierras agrestes de Taramundi. Hablar de Taramundi es hablar de tierra de navajas, su producto más famoso desde el siglo XIX.
Con estos cuchillos se ha cortado desde entonces sus quesos más típicos, el queso azul de cabra y su variedad con nueces y avellanas. Dicen que este es uno de los sabores más deliciosos que podremos encontrar entre las 42 variedades de quesos asturianos.
En Taramundi merece la pena hacer la Ruta del Agua, circular y que discurre por las localidades de Taramundi, Mazonovo, Esquios, Veigas y Teixois. Visitar el Museo de los Molinos de Mazonovohttps://www.mazonovo.es/, con 18 molinos expuestos en perfectas condiciones. Y para dormir, el propio Taramundi, al lado del polideportivo, encontraremos un área de autocaravanas.
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