El sueño del otoño perfecto.
Hay lugares que cumplen todas las características para que descubrirlos en autocaravana sea un auténtico disfrute que multiplica por dos las virtudes del viaje.
Uno de ellos es, sin lugar a dudas, Nueva Inglaterra, un oasis de naturaleza al noreste de Estados Unidos.
Incluso quienes no encuentran esta parte del mapa demasiado atractiva, acabarán sorprendiéndose, y muy gratamente, de lo que la tierra en la que se alojaron los primeros colonos tiene que ofrecer.
Acantilados, montañas y playas de arena blanca forman rincones de postal en los que no faltan los característicos faros de esta región, cada uno con su propia personalidad.
Recorrer la ruta que une esos faros es una inmersión en la Nueva Inglaterra más auténtica, toda una experiencia para los amantes de los viajes que se disfrutan con los cinco sentidos.
Nuestra ruta abarca unos 380 kilómetros, la distancia que hay que recorrer para conocer cinco de esos faros que se han convertido en emblema del lugar.
Portland Head Light, Cape Elizabeth, Maine
Comenzar la ruta en autoa paravana por Nueva Inglaterra por el faro más antiguo de la región es toda una declaración de intenciones.
Para muchos es el más bonito de todo el estado, y lo cierto es que no le faltan atractivos: se levanta imponente sobre las rocas desde 1790 y tiene a su alrededor cientos de hectáreas de Parque Natural en el que poder practicar senderismo con unas vistas de escándalo.
Sus 80 pies de altura de blanco inmaculado impresionan. Si podéis, verlo al atardecer porque la luz que va tiñendo la atmósfera de color anaranjado deja una imagen de 10.
Portsmouth Harbor Light, New Castle, New Hampshire
Si seguimos nuestra ruta en autocaravana por Nueva Inglaterra hacia el sur por la costa pronto encontraremos otro clásico que no podemos saltarnos. Se trata del faro que se levantó en New Castle hace ya más de dos siglos y que fue reemplazado por el actual en 1878.
Si buscáis otra imagen con la que poder identificar Nueva Inglaterra, este rincón de Nuevo Hampshire también es muy buena opción.
El pueblo apenas tiene 1.000 habitantes, y estos reciben a los visitantes con los brazos abiertos, orgullosos de mostrar su faro.
Scituate Lighthouse, Cedar Point, Massachusetts
Continuando nuevamente hacia el sur, el siguiente punto de nuestra ruta es el faro de Cedar Point, con 50 pies de alto y una luz blanca intermitente programada cada 15 segundos.
Cuando se construyó en 1810 se convirtió en el onceavo faro de Estados Unidos, y en él se invirtieron 4.000 dólares de la época.
Construido en granito y ladrillo, mantiene su atractivo original sin artificios.
Nauset, Eastham, Massachusetts
También en Massachusetts, pero ya en la península que se forma en el extremo oriental del estado, encontramos otro de los faros más característicos de Nueva Inglaterra, el de Nauset. Pintado de rojo y blanco.
Se levanta cerca de una playa de arena blanca que merece la pena visitar.
La erosión del mar sobre el acantilado en el que se levantó ha obligado a trasladarlo tierra adentro. Es uno de los símbolos del famoso Cape Cod.
Race Point Light Station, Provincetown, Massachusetts
Bastante cerca del anterior, el faro de Race Point también es un imprescindible de Cape Cod. Construído a finales del XIX, se encuentra en uno de esos entornos privilegiados, la playa de Race Point.
Se trata de una de las más bonitas de Estados Unidos por votación popular. No os dejéis la cámara en la autocaravana porque tenéis una imagen perfecta para enmarcar.
